Profecía

Llévate mis poemas
llévate mis palabras
mis versos, mis rimas
y todas mis cartas.
Guárdalas como tesoro,
como botín de guerra.
Guárdalas bajo llave
para que el día de mañana
cuando hagas recuento
de los años y los daños
saques aquellas tres hojas
repletas de garabatos
que te escribí aquel verano.
Entonces por fin
en ese momento
cual total profecía
sabrás que todo este tiempo
has perdido tu tiempo.
Que perdiste mi reino
que tiraste mi anhelo
y mi llanto veneno
era el llanto del cielo.