Tres Deseos

Pide un deseo a la luna.
Pídele otro al mar.
Y pide un tercero al viento.
Si ninguno de ellos se cumple
no te preocupes.
Simplemente ha ocurrido
que la luna estaba ocupada en subir la marea
mientras que el mar flirteaba con el viento
para hacer olas más grandes.

Vuélvelos a pedir
pero esta vez en orden inverso:
al viento el primero,
el segundo al mar
y el tercero a la luna.
Si no se cumplen de nuevo,
no tienes de qué preocuparte.
Simplemente ha habido un malentendido.
Has pedido cosas que no es posible cumplir:
el viento se ha llevado uno,
el mar se ha tragado el suyo
y la luna ha menguado el otro.