Miedo II

Tengo miedo
de pretender ser lo que no soy.
Miedo de arrepentirme,
de maldecir aquella noche
cuando te vi tan sola y tierna.
De reprocharme eternamente
por no haberte conocido anteriormente.

Miedo de convertirme
en una anécdota más en tu vida
que contarás a tus amigas.
Miedo de no volver a ser el mismo,
o peor aún, siendo yo mismo,
al mismo tiempo ser un otro.

Me da miedo que me hagas sufrir,
que se me rompa el corazón
y que fragmentes mi memoria.
Miedo de estar robándote tu tiempo
de que malgastes tus momentos
en este tonto que no puede
por más que trate y que lo intente
sacarte entera de su mente.

Miedo de que en lugar de ser tu héroe
sea tu demonio, tu villano.
Tengo miedo de llorar,
de salir desesperado
a buscarte en todas partes
como al que se le va vida en ello,
por no lograr asimilar
que mis “te amo”, mis “te quiero”
están a treinta grados bajo cero.

Miedo de que se evaporen mis deseos,
de que se agoten mis latidos
con mujeres que no quiera
y malbarate mis anhelos,
aunque entonces no me importe
por ser trivial, ser lo de menos.

Miedo a perderte y que te vayas,
de que te marches para siempre.
Que te conviertas en tormenta
y me conduzcas al naufragio.
De que me llegues a hacer falta
y de morir de sed de ti,

De sentirme vacío
por no estar contigo.
De que al leer este poema
no sientas nada,
si acaso lástima,
no digas nada,
tan sólo gracias.