Regálame
Regálame un día más
para caminar a tu lado.
Regálame un viernes de mayo,
que no se me olvide jamás.
Regálame un último día
para estar nuevamente contigo,
poder cruzar la bahía,
llegar lentamente al presidio.
Con viento, con frío,
con sol, con la brisa
tus historias, las mías
recordar tu sonrisa.
Regálame un día nada más,
para ver donde llega el Pacífico,
atravesando el dorado portal,
impregnando aquello que he visto.
Regálame una última vez,
para luego emprender dos caminos,
tú a tu anhelado desierto,
yo a mi imposible espejismo.